"Había otra vez..."

Navegando por ahí encontré una colección fabulosa titulada "Había otra vez..." con unos cuentos que rompen con todos los esquemas típicos de cuentos de hadas y que permiten ver los cuentos clásicos desde otro punto de vista. Su autora es Yanitzia Canetti, y son de la editorial Everest
Les voy a poner los títulos de todos y les invito a que lean alguno, ¡¡Te van a encantar seguro!!

ALADINO Y LA LÁMPARA ESPANTOSA

Aladino, que era un niño muy fino, y no un pobre indigente, estaba recorriendo su reino en un camello cuando se encontró una lámpara espantosa. La frotó, y salió el genio, pero esta vez los tres deseos no era fácil que se cumplieran porque…

BLANCA NIEVE Y LOS SIETE GIGANTONES

Había una vez una niña, con los ojos rasgados y de color caramelo, su piel como chocolate y muy crespo su pelo a quien su mamá puso de nombre Blanca Nieve, que murió atragantada ¿con un trozo de sandía?

CAPERUCITA DESCOLORIDA

Margarita era una niña muy pobre, que no tenía padre, y que vivía con su madre y sus nueve hermanitos. Era tan pobre que no tenía ni abrigo. Por eso, el día que iba caminado por el bosque y se encontró una caperuza toda descolorida colgada de un árbol, no dudó en llevársela. ¿de qué color sería cuando tenía color?¿Amarilla?

CENICIENTO

Había una vez un joven al que todo el mundo llamaba Ceniciento porque siempre estaba sucio y polvoriento. Pero es que limpiaba chimeneas, cocinaba, lavaba la ropa, barría, fregaba toda la losa, cosía planchaba, sabía de pintura , arreglaba tuberías y sacaba la basura, pero, además, ayudaba a la gente…

LA FEA DURMIENTE

Y fue así que en un precioso castillo nació una niña muy fea a la que pusieron de nombre llamaron Dolores, y le decían Lolita. Y es que sus padres no la veían tan horrorosa…

EL PATITO BELLO

Feo no, bello: porque directamente, mamá pata, que paseaba cerca del río, vio un huevo grande y dijo “Esto no es mío. ¿Lo debería adoptar?” Pero lo pensó mejor, pues ya tenía diez preciosos patitos. Uno de ellos muy muy guapo…

PINOCHO NO ERA EL MENTIROSO

El mentiroso era Gepetto, a quien el hada le concedió el deseo de tener un nieto que aliviara su soledad, advirtiéndole que si decía mentiras sus orejas crecerían sin medida. Pinocho era un niño preguntón, por lo que Gepetto, a veces, soltaba alguna mentirijilla

LA PELUCA DE RAPUNZEL

Secuestrada desde pequeña, Rapunzel se quedó calva de tanto utilizar sus trenzas para que la bruja subiera a la torre por ellas. Sin embargo, gracias a Lucho José, el portero de la torre, que además era profesor de natación, pudo recuperar su maravillosa cabellera. Pero, ¿qué hizo con tanto pelo?